Terópodo que habitó la isla de Madagascar durante el Cretácico Superior, hace unos 70 millones de años. Medía entre 6 y 7 metros de largo y pesaba aproximadamente 1,5 toneladas. Poseía un cráneo corto y robusto, con una cresta ósea en la parte superior del hocico, posiblemente usada para reconocimiento visual entre individuos. Sus restos se han encontrado en la región de Mahajanga, al noroeste de Madagascar, que durante el Cretácico era una isla con fauna endémica. El ecosistema estaba compuesto por llanuras aluviales, con presencia de ríos y zonas boscosas, lo que favorecía la existencia de herbívoros que eran presa habitual de este carnívoro. Era un carnívoro activo y eficaz. Una de sus características más impactantes es que existen evidencias fósiles que sugieren comportamientos de canibalismo: se han hallado huesos de Majungasaurus con marcas de mordida compatibles con individuos de su misma especie. Esta conducta podría estar relacionada con la competencia por recursos o con hábitos carroñeros.